domingo, noviembre 19, 2006

Ojos que no quieren ver

Así se me han quedado los ojos al leer el artículo de opinión que ha escrito Antonio Burgos
Con los ojos como platos me he quedado al leer este artículo de opinión en el diario ABC de Sevilla.

Dice que quiere más carriles coches, que qué es eso de la bicicleta en las ciudades, que no las coge nadie. Respetando su opinión (aquí cada uno puede expresar la suya a través de los comentarios), tengo que exponer la mía: no hay vuelta atrás. El modelo de ciudad basado en el coche no funciona, se ha agotado. No es posible hacer calles más anchas, más aparcamientos en los centros, más autovías para llegar a la capital... hemos llegado al tope. Por mucho que le guste conducir su coche, si éste genera un modelo inservible de ciudad (usted no es el único que lo coge, probablemente en Sevilla habrá 100.000 personas más que lo hagan), hay que cambiar el modelo. Si hace 70 años nos hubieran dicho que todo el mundo tendría un coche (o dos, o tres), le hubiéramos contestado que no, que eso era imposible. No se podía concebir la ciudad para los coches, porque la ciudad era del peatón, y estaba ajustada a éste. Igual les puede parecer ahora a los afines al coche que las ciudades no se pueden convertir de nuevo en ciudades del peatón (o de la bici, que prácticamente es un peatón con ruedas). Sin embargo, que levanten la vista alrededor y vean hacia qué se tiende en las ciudades modernas del resto de Europa: cambiar el modelo. Apostar por el transporte público, por la intermodalidad en los transportes (usar varios medios para conseguir hacer los trayectos más eficientes), apostar por la bicicleta como medio de transporte urbano, peatonalizar los centros... A eso es a lo que tendemos irremisiblemente, les guste o no. Que se lo pregunten a los londinenses, que tienen que pagar una tasa por entrar al centro en coche. O a los madrileños, que sólo van a poder entrar al centro si vienen más de dos en el coche.

Me parece de una miopía suma el querer desprestigiar de esta manera a lo que con toda seguridad va a hacer más habitable esta ciudad (no hay nada más que ver los ejemplos de ciudades que apuestan por otros tipos de movilidad). Ojalá todo el dinero que se invierte en las ciudades se gastara de forma tan buena. Invertir en esto es como invertir en libros: el beneficio no se ve aquí y ahora, sino en un futuro (¿tiene usted hijos? Piense en ellos, y si no, en los del vecino). Difícilmente habrá gente que se mueva en bicicleta si no hay infraestructuras suficientes. Recientemente he estado en San Sebastián, donde se ha implantado una gran red de carriles-bici y le aseguro que se nota (ciclistas y más ciclistas pasaban delante de mí). Señor Burgos, la revolución ya ha comenzado. Coja usted la bici y no se quede atrás.

PD: Si usa usted los carriles bici, y se da cuenta de que realmente es el medio más eficaz de transporte en la ciudad (véanse carreras de medios diversas, siempre con los mismos resultados), a lo mejor se pregunta por qué demonios está pagando ese impuesto de circulación si no necesita el coche.

1 Comentarios:

Blogger Juan Manuel Rodriguez Migens dijo...

Desde ciclofilia.org y desde Sevilla un saludo.
Afortunadamente quedan pocos como este señor , porque a este paso nos quedariamos hasta sin Parque de Maria Luisa para que el pueda aparcar su coche.

12:21 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home