Y yo que creía que los policías no hacían bien su trabajo

Hoy he tenido una visión. Tengo que reconocerlo, me he caído del caballo en el que cabalgaba, y ahora tengo que predicar en este blog la nueva verdad: ¡¡La policía de Córdoba pone multas a los coches mal aparcados!!

Y diréis: ¡¡¡ah, infiel, ¿no lo sabías ya?!!! Pues a juzgar por estas fotos tomadas ayer (y por mi percepción a lo largo de los años), no parecía que trabajaran en ese sentido:



Sin embargo hoy, en mi media hora de paseo matutino por las calles de la ciudad, he sido testigo de la colocación de ¡¡tres multas tres!! a coches que estaban aparcados encima de la acera en una calle peatonal (que feo está eso siendo peatonal,enh?) y en doble fila perenne. El pobre conductor de este último coche estaba presente mientras le colocaban el papelito rosa en el parabrisas, con su carita de pena...

No estoy en contra del coche (dentro de ciudad no es el mejor medio de transporte, ni siquiera el segundo, pero la gente es libre de utilizar el que quiera), pero hay que ir cambiando el chip: ya no caben más coches, no hay más aparcamiento, y no podemos convertir el resto de la vía pública en aparcamientos. La solución no es esa, la solución va por otra parte. Utilizar el coche en desplazamientos largos interurbanos, pero en ciudad, usar la bici, el transporte público o ir andando. No cabe otra.


Pues eso, que vuelvo a confiar en el cuerpo. Tengo pendiente hablar un día sobre la policía bicicletera que circula por Córdoba, y con los que compartí un buen rato el día de la bicicletada.